
Es el caso de la ira, que puede «secuestrarnos» y ser incluso dañina para la salud, pero también darnos claridad y motivar un cambio positivo.
En BBC Mundo hablamos con dos expertas sobre esta emoción y cómo gestionarla.
La neurocientífica española Nazareth Castellanos es investigadora del Laboratorio Nirakara-Lab, cátedra extraordinaria de la Universidad Complutense de Madrid. Y Dolores Mercado es profesora del posgrado y la licenciatura de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Mexico, UNAM.
¿Qué sucede en nuestro organismo cuando se desata la ira? ¿Qué herramientas podemos utilizar para responder ante ella de forma saludable? ¿Y cómo ayudar a los niños a expresarla?
Qué sucede en el cerebro
Cuando se genera un conflicto, uno de los parámetros que nos habla de nuestra inteligencia emocional y de nuestro estado interior en ese momento es la velocidad de reacción, señala Nazareth Castellanos.
«Se dice que hay veces que el cerebro responde y hay veces que el cerebro reacciona. Lo ideal es que el cerebro responda, pero normalmente reacciona, es decir, responde muy rápido», explica.
«Imagínate que llega alguien y te dice algo que es aversivo. Esa información cuando entra al cerebro sigue su recorrido normal y al pasar por la amígdala, que es la zona más importante para las emociones más aversivas como la ira, la amígdala tiene que interpretar junto al hipocampo y la corteza frontal, esos tres, cuánto de desagradable ha sido esa reacción».